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En las pequeñas empresas, así como en el hogar, se utiliza el método de batir la nata. Requiere nata con un contenido de grasa del 35-38%.
En operaciones industriales a gran escala, el procedimiento gira en torno a la transformación de nata rica en grasas. Esto comienza aislando la crema alta en grasa de la leche, asegurando que su contenido de grasa se alinee con el contenido de grasa objetivo para el producto terminado. A continuación, la extracción de la grasa se produce a temperaturas elevadas y bajo presión mecánica, garantizando un proceso de fabricación minucioso y bien regulado.
El método de batir nata requiere más mano de obra y es menos productivo, pero da como resultado un producto de alta calidad, saludable y sabroso. Este enfoque se aplica normalmente en la producción de cantidades más pequeñas de mantequilla tradicional. En las empresas más grandes que ofrecen una amplia variedad de tipos de mantequilla (incluidas aquellas con aditivos y rellenos), el proceso pasa a convertir la crema con alto contenido de grasa. Este método requiere menos mano de obra y es más rentable, lo que da como resultado un producto final asequible.
La condición principal en la producción de mantequilla real es el uso de nata natural.
Para la elaboración de pastas para untar, además de la nata natural, se utilizan grasas vegetales saturadas e insaturadas. Las cremas para untar no son un sustituto de la mantequilla, sino un producto completamente diferente en cuanto a sus propiedades: un alto contenido de grasas vegetales saludables, incluidos Omega-3 y Omega-6, puede dar como resultado una reducción significativa del colesterol y un contenido calórico relativamente bajo.
En el proceso de elaboración de la crema para untar, se introduce gradualmente aceite vegetal natural en la crema de leche en cantidades precisas, asegurando una distribución uniforme por toda la masa. Si la cantidad de grasas vegetales en el producto final supera el 50%, se hace imprescindible la incorporación de emulsionantes y estabilizantes.
La producción de margarina no implica el uso de crema natural; en cambio, se basa en una base de grasas vegetales. Para mejorar el sabor y el aroma, se mezclan cuidadosamente en la formulación leche natural o fermentada, junto con sabores, vitaminas, colorantes alimentarios, emulsionantes, sal, azúcar, antioxidantes y conservantes.