AUTOCLAVES
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Autoclaves para la esterilización profesional de productos alimenticios a presiones superiores a la atmosférica.
Los productos se procesan con mayor frecuencia a presión atmosférica, donde el punto de ebullición del agua se alcanza a los 100 grados. Por regla general, durante el procesamiento atmosférico, los productos pueden contaminarse con diversos patógenos presentes en el medio ambiente, en particular en el aire, y que posteriormente pueden desarrollarse y crecer activamente en el producto terminado y envasado.
Los autoclaves se pueden dividir en dos categorías principales:
- Autoclaves utilizados en la producción de alimentos con una presión máxima de hasta 2 bar, y
- Autoclaves de alta presión para su uso en la industria química, que funcionan a presiones superiores a 2 bar.
La diferencia de presión es una diferencia directa en la temperatura de procesamiento, ya que cuanto mayor sea el exceso de presión, mayor será la temperatura de procesamiento.
Los autoclaves de alta presión se utilizan principalmente para alcanzar las altas temperaturas necesarias para activar determinadas reacciones químicas.
En la industria alimentaria, los autoclaves son dispositivos con una sobrepresión relativamente baja, que permiten alcanzar una temperatura de esterilización del producto superior a los 100 grados centígrados utilizando agua y vapor (el punto de ebullición del agua en la atmósfera).
La necesidad de pasteurización y esterilización de productos alimenticios está asociada a altos estándares de seguridad alimentaria (debido a la presencia de posibles bacterias y microorganismos) y al objetivo de prolongar la vida útil del producto, asegurando su seguridad para su uso después del almacenamiento.
Los autoclaves con una presión de hasta 2 bar se utilizan ampliamente para la esterilización del producto terminado en envases durante el proceso de enlatado.
Su principal ventaja es que es una solución técnica bastante simple: la capacidad de utilizar agua como refrigerante para la esterilización al alcanzar una temperatura de 120 grados.
El principio de funcionamiento de los autoclaves se basa en la combinación y el efecto de los siguientes tres componentes: calor, vapor y presión.
Dentro del reactor del autoclave, cuando se calienta el refrigerante (agua), comienza a formarse vapor secundario, que permanece dentro de la unidad, aumentando el exceso de presión en su interior, aumentando así la temperatura de procesamiento. Para la esterilización de alimentos enlatados, se recomienda utilizar los siguientes modos (según el producto y la tecnología de procesamiento requerida):
- Mantener los alimentos enlatados a una sobrepresión de aproximadamente 1,1 bar durante 60 minutos
- A una sobrepresión de aproximadamente 1,5 bar - durante 45 minutos
- La duración del tiempo de procesamiento del producto a una sobrepresión de aproximadamente 2 bar se reduce a 30 minutos
Estos indicadores reflejan directamente una reducción en el tiempo necesario para la esterilización cuando se alcanza una mayor sobrepresión dentro del autoclave. Pero una presión más alta no siempre es beneficiosa y aplicable, hay muchos productos y tipos de envases que pueden no soportar altas temperaturas, sobrepresión y vapor. Por lo tanto, se recomienda elegir un tipo de autoclave que le permita procesar el producto en varios modos con la capacidad de regular la sobrepresión y, en consecuencia, la temperatura.
Según sus características técnicas, los autoclaves de pequeña capacidad suelen estar compuestos por un recipiente de alta presión con una trampilla de presión, un sistema de calentamiento, válvulas de regulación y cierre con un panel de control.
Según el fabricante, el sistema de calentamiento puede tener un intercambiador de calor incorporado o externo, con circulación natural o forzada.
Una característica distintiva de los autoclaves de gran volumen es el método de carga del producto en el reactor, desde el lateral mediante un carro móvil sobre raíles, en un recipiente de alta presión horizontal.
Para aumentar y mejorar el intercambio de calor dentro del reactor del autoclave, se puede incluir un sistema de rotación del producto.
La esterilización es una de las etapas importantes en el proceso de producción de alimentos (en particular, en el campo de la conservación de alimentos), que es necesaria tanto para el comprador, como garantía de la seguridad del producto, como para el fabricante, para prolongar su vida útil.
Los autoclaves se utilizan a menudo en aplicaciones alimentarias, químicas o médicas para llevar a cabo la esterilización. Ofrecemos diferentes autoclaves con distintas capacidades.
Para más información, envíenos un correo electrónico a sales@foodtechprocess.com