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Elegir la freidora ideal para tu negocio implica varias consideraciones más allá de simplemente seleccionar el volumen adecuado. Hay muchas freidoras de inmersión disponibles en el mercado que merecen consideración, ya que se diferencian en el tamaño de la canasta y todas son capaces de satisfacer los requisitos de fritura de diversas cocinas o bistrós. Sin embargo, el volumen de la cesta no es en absoluto el primer y más importante parámetro a la hora de elegir una freidora. Si bien puede parecer bastante sencillo invertir en una freidora que simplemente satisfaga las complejas demandas actuales, la clave está en encontrar el equipo óptimo para su proceso tecnológico que también sea fácil de incorporar a su producción existente, así como evaluar si vale la pena intentar satisfacer las demandas cada vez mayores del mercado.

En el mercado se encuentran disponibles numerosas freidoras discontinuas con diferentes tamaños de cesta, incluidas freidoras al vacío capaces de satisfacer las necesidades de fritura de diversas cocinas o bistrós. Sin embargo, el volumen de la cesta es sólo uno de los parámetros clave y no necesariamente el más crucial a la hora de elegir la freidora adecuada. La clave para conseguir un producto final jugoso, crujiente y bien frito depende principalmente de seleccionar la potencia de calentamiento adecuada. La potencia de calentamiento debe ser suficiente para freír rápida y uniformemente el producto en lotes de cantidades previamente planificadas.

Cuando se trata de alimentos con un importante contenido en agua, optar por una freidora con mayor poder calorífico se vuelve fundamental. Esto garantiza que la freidora pueda calentar eficientemente el aceite y los productos alimenticios dentro de un período de tiempo específico y al mismo tiempo evaporar eficazmente el agua presente en el producto. Una potencia de calentamiento insuficiente a menudo lleva a tener que ajustar la preparación del producto mediante tiempos de procesamiento prolongados, lo que da como resultado un producto final sobresaturado, demasiado cocido, ácido y graso.

Garantizar una fritura uniforme es otro aspecto fundamental a la hora de seleccionar una freidora de aceite. Las cestas pequeñas pero profundas pueden dificultar incluso los resultados de fritura al sumergir el producto en aceite, lo que podría provocar roturas o que los artículos se peguen, especialmente si son artículos delicados. Optar por freír los productos en una sola capa suele resultar más eficaz, por lo que se recomiendan las freidoras continuas de tipo transportador.

Una freidora con transportador, perteneciente a la categoría de freidoras continuas, se presenta en un modelo con módulo de transportador simple o doble, además de un módulo de paletas, que permite el movimiento constante del producto a lo largo del baño de trabajo. Tradicionalmente reservadas a la producción a gran escala, las freidoras transportadoras de sobremesa han surgido recientemente para atender a la producción a pequeña escala o a las cocinas profesionales del segmento HoReCa.

Una característica distintiva de la freidora con transportador es su adaptabilidad para procesar varios volúmenes, así como las diferentes opciones adicionales disponibles como el módulo de doble transportador para productos que pueden flotar después de ser sumergidos en aceite caliente, o el módulo de freidora de paletas para productos livianos y Productos frágiles como patatas fritas y snacks extruidos que flotan en la superficie del aceite. Equipadas con potentes sistemas de calefacción, estas freidoras garantizan una calidad de fritura uniforme y mantienen altos niveles de productividad.